Segundo desengaño: La energía positiva no es cuestión de suerte.
Parece que la gente ha nacido así de estupenda y positiva. Pero no te dejes engañar. Es algo que puedes aprender a generar y usar a tu favor. Y aquí te voy a contar cómo.

¿Te ha pasado que, por más que quieras sentirte bien, la vida parece robarte toda la energía? Como si estuvieras en una montaña rusa de altibajos emocionales y cansancio constante.
No es que te falten ganas.
Es que a veces no sabes cómo recargar tu propia batería.
Y aquí está el segundo desengaño: la energía positiva no es cuestión de suerte.
Parece que la gente ha nacido así de estupenda y positiva.
Pero no te dejes engañar.
Es algo que puedes aprender a generar y usar a tu favor.
Y aquí te voy a contar cómo.
De dónde viene la energía
Lo que muchas veces no sabemos es que nuestra energía no solo depende del descanso o la alimentación. También está influida por lo que pensamos, con quién pasamos el tiempo y cómo nos hablamos a nosotras mismas.
Si quieres sentirte más motivada, enfocada y en paz, no necesitas cambiarlo todo de golpe. Basta con empezar a tomar decisiones que sumen a tu energía, en lugar de drenarla.
En esta introducción a la energía positiva, te voy a enseñar a cómo cargar tu energía, equilibrarla y usarla a tu favor para crecer y vivir con más plenitud.
Suena bien, ¿verdad? ¡Pues vamos!
La energía con la que vives define tu realidad
Tu nivel de energía afecta cómo piensas, cómo actúas y hasta las oportunidades que atraes.
Si vives en un estado de agotamiento constante, lo verás reflejado en tus decisiones: postergarás cosas importantes, dudarás más de ti misma y te costará encontrar motivación.
Por otro lado, cuando tienes una energía equilibrada, todo fluye mejor. Tienes más claridad para avanzar, más paciencia contigo misma y más ganas de construir la vida que quieres.
¿Cómo influye la energía en tu día a día?
🔋 Energía baja → Fatiga, desmotivación, negatividad, apatía.
⚡ Energía equilibrada → Claridad, motivación, acción, bienestar.
💡 Clave: No se trata de estar enérgica y radiante 24/7.
Eso no es realista.
Se trata de aprender a gestionar tu energía para que trabaje a tu favor, no en tu contra.
Lo que drena tu energía
Si sientes que no tienes energía, no significa que seas floja o que te falte disciplina. Puede ser que estés rodeada de cosas que la están drenando sin que te des cuenta.
Aquí van algunos de los mayores ladrones de energía:
- Personas que te restan: Relaciones tóxicas, críticas constantes o rodearte de quienes no te apoyan.
- Diálogo interno negativo: Si todo el tiempo te hablas con dureza, ¿cómo esperas sentirte motivada?
- Rutinas que no suman: Dormir mal, comer lo primero que encuentras, no moverte.
- Exceso de preocupaciones: Gastar energía en cosas que no puedes controlar te deja agotada.
💡 Solución: Aprende a poner límites, cambia poco a poco tus hábitos y deja de castigarte por todo.
Cuando sueltas lo que te drena, recuperas espacio para lo que te llena.
¿Cómo cultivar una energía positiva a diario?
La energía positiva no es un estado de ánimo al que llegas por casualidad. Es algo que construyes con pequeñas acciones cada día.
Aquí tienes hábitos que te ayudarán a elevar tu energía y mantenerla estable:
🌞 Mañanas con intención: No empieces el día corriendo y revisando el móvil. Tómate 5 minutos para respirar, estirarte y pensar en cómo quieres que sea tu día.
💖 Cuida tu diálogo interno: Cámbialo poco a poco. En lugar de "no puedo", di "voy a intentarlo". En vez de "todo me sale mal", prueba con "estoy aprendiendo".
🏃♀️ Muévete un poco: No hace falta ir al gimnasio. Un paseo corto, estiramientos o bailar una canción ya hacen la diferencia.
🌱 Espacios con buena energía: Mantén tu lugar limpio, con luz natural y sin cosas que te estresen.
📴 Menos pantallas, más conexión real: Pasar menos tiempo en redes y más en el presente te devuelve claridad.
📝 Agradece algo cada día: Lo que enfocas, crece. Si te centras en lo bueno, entrenas tu mente para verlo más.
💡 Clave: No intentes hacer todo de golpe. Empieza con un hábito y ve sumando poco a poco.
Cómo usar tu energía para crecer y avanzar
No basta con sentirte con energía. Lo importante es saber en qué la usas.
Hace unos años, yo misma estaba en una fase horrible en la que me sentía agotada.
Todo el tiempo.
Suspiros. Inapetencia. Irascible.
No porque hiciera demasiado, sino porque mi energía estaba mal enfocada. Me preocupaba por todo, intentaba quedar bien con todos y me exigía más de la cuenta.
Resultado: vivía cansada.
Pero no avanzaba en nada.
Hasta que un día lo entendí: no es que me faltara energía.
Es que la estaba gastando en lo que no sumaba.
⚡ Aprendí a invertir mi energía en lo que me hace crecer.
✔ Aprender cosas nuevas sin miedo a equivocarme.
✔ Rodearme de personas que me inspiran y me aportan.
✔ Dedicar tiempo a lo que realmente importa, sin sentir culpa.
✔ Decir "no" a lo que me desgasta, aunque cueste.
💡 También tuve que soltar lo que me drenaba.
✔ Dejar de compararme con los demás.
✔ Dejar de intentar hacerlo todo perfecto.
✔ Dejar de preocuparme por lo que no puedo controlar.
Cuando empecé a usar mi energía de forma consciente, todo cambió.
Más claridad, más motivación, más avances reales.
Tu energía es limitada. Úsala bien.
Decide en qué quieres gastarla. En lo que te llena o en lo que te apaga.
La energía positiva es tu mejor aliada
La energía positiva no es magia, ni suerte, ni solo actitud. Es el resultado de cómo piensas, cómo te cuidas y en qué decides enfocarte cada día.
No siempre te sentirás al 100%.
Y no pasa nada.
Habrá días en los que te falten ganas, en los que todo parezca cuesta arriba. Pero ahí está la clave: aprender a gestionar tu energía incluso en los momentos difíciles.
Lo que de verdad marca la diferencia no son los grandes cambios de un día para otro. Son los pequeños hábitos constantes. Los que te ayudan a recargar la batería, a mantener el foco y a no rendirte cuando las cosas se complican.
¿Por dónde empezar?
🔹 Observa en qué gastas tu energía. ¿Te suma o te resta?
🔹 Rodéate de cosas y personas que te impulsen. Di "no" a lo que te agota sin sentido.
🔹 Cuida tu mente y tu cuerpo. Dormir bien, moverte, respirar… todo cuenta.
🔹 Aprende a gestionar tu tiempo. Porque cuando lo usas bien, tu energía se multiplica.
🔹 Profundiza en tu motivación. Conócete, define lo que quieres y ve a por ello.
💡 Recuerda: la energía positiva no es solo sentirte bien, es vivir de una forma más consciente y alineada con lo que realmente quieres.
Si te interesa saber más sobre cómo mantener la motivación o mejorar tu gestión del tiempo, sigue explorando. Hay mucho más por descubrir en este camino de desarrollo personal.
Lo importante es empezar.
Y ya lo has hecho.
Con cariño,
Olivia.